Locuras de enero

Tras arrancarle todas las hojitas al calendario de enero, recapacité en que el mes se fue muy rápido por mi dedicación a machacar las horas como quien se ensaña con un tallo de apio y lo deja reducido a un puñito de fibra verde, sin alma.

Así, cada día de este mes estuvo dedicada a mil cosas y al final llegaba a la cama exahusta y convencida de que el día siguiente sería igual.

Hoy, mientras borro y reagendo, mientras coloco papelitos en la bandeja de lo "terminado" y rayo mis propias letras, con un gesto de reapropiación del tiempo, veo que esta locura de agenda continuará todavía durante febrero.

Como no decido si colgarme de una lámpara o seguir escribiendo notas, he decidido venir al blog a hacer ejercicios dactilares. (¿Más?)

Me regalaron un mapita del valle de Silicón. Pero eso es otro cuento. Yo solo quería decir que es muy difícil ser la strong and independent woman que quiero ser. Ya luego me da por no querer ser nada, pero eso no tendría chiste. (Creo)

A veces tengo fantasías en que llevo a un niño al kinder y regreso a ver recetas de sopa de zanahoria con variaciones entre la sopa con jengibre y la sopa con una cucharadita de crema agria.

También pienso en el futuro prometedor de programadora o de literata, o de fotógrafa de plantitas que no concreto por ningún lado, porque esas cosas (oh, tristeza) cuentan como hobby en el panorama actual.

D.


1 comentario:

Marisolirais dijo...

Te entiendo :(

Para agregar a tus hobbies, hace mucho que no re recomiendo un libro (la verdad no me queda mucho tiempo para leer). No sé si ya lo leíste, pero si no, deberías leer El resto es silencio de Carla Guelfenbein. Va en el tono.

Te mando un abrazo empático y solidario de strong independent woman -to be- a strong independent woman -to be-.

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